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sábado, 23 de abril de 2011

Escuchando cagar al de al lado




Algo re excitante, aunque probablemente asqueroso para algunos, es para mí escuchar como caga un tipo . Sobre todo cuando está con diarrea y se tira jugosos y deliciosos pedos, a mí me pone durísima la verga.
A veces voy a baños de shoppings y locales de comidas rápidas para experimentar en vivo este momento.
La última vez fui a uno donde habia varios compartimientos donde estaban los inodoros, y uno podia ver si habia alguien en ellos o no.
Entré al lado de uno donde ya habia alguien. Me bajé los pantalones y me senté. Aproveché y me eché un cago también.
El hombre que estaba a mi derecha se tiró un pedo, y largó un suspiro de alivio. Puf, al instante la verga se me puso dura como un caño. Me empecé a masturbar mientras seguia escuchando los sonidos escatológicos de este chabón.
El olor a mierda invadió el cuarto; más calentura todavía. Me tocaba discretamente; la idea era que nadie se diera cuenta de mi perversión.
Al rato se sentó a mi izquierda otro hombre. Lo primero que hizo fue una seguidilla de pedos jugosos, seguido por el sonido tipico del sorete liquidito. La poronga me estallaba.
Cada tanto trataba de ver por debajo de los compartimientos, a ver si lograba divisar cómo eran los machos cagadores del momento. Veía sombras, cada tanto escuchaba algún eructo bien a lo bruto como a mi me gusta.
Mi mano seguía subiendo y bajando por mi chota erecta, mientras cerraba los ojos disfrutando de aquel morboso momento. Cada pedo era placer para mis oidos, y mi verga.
En un momento no aguanté más y acabé. Luego me limpié discretamente y salí del baño.
Es habitual en mi rutina, y nunca nadie se ha enterado.
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